sábado, 12 de noviembre de 2016

La variable oculta - Camilo Guinot y Pablo Mehanna

Noviembre 2016




Taller Nocturama

Octubre 2016

Participantes Nocturámicos:

Andrés Gato, Martín Flugelman, Juan Pablo Margenat, Julia Mazvernat, Hugo de la Paz, Alfonso Piantini, Alejo Rotemberg, Florencia Rugiero y Martín Zaitch.





Nocturama se muda a la Oficina Proyectista. Nocturama instala su taller en el 6º piso oficina 82 de Peru 84 convirtiendo el espacio en un laboratorio, dispositivo, plataforma, artefacto. Todas esas palabras para decir que vamos a montar algunos de nuestros artilugios audiovisuales-lumínicos en la Oficina: la bicicleta-plomería-proyectora, la corona-de-espinas-sonora, la sirena-mecánica-luz-loop, entre otros. Y vamos a ponerlos a disposición tanto del público como de artistas invitados que van a utilizarlos de diversas maneras: ensayo de una obra de teatro, una improvisación sonora, una proyección de diapos, etc. Máquinas, calados, proyecciones, automatizaciones y otros artilugios que operan sobre el sonido, la luz y la sombra se muestran en acción transformándose a lo largo del mes a partir del trabajo de los Nocturama, del público y de artistas invitados. 

Nocturama  es una plataforma de experimentación con la luz y la sombra que realiza performances en vivo e instalaciones. Trabajamos a partir de la exploración de zonas urbanas y recorridos en la ciudad, creando ficciones nocturnas, situaciones en las que se superponen espacios y tiempos, personajes y objetos. Rendimos homenaje al antiguo teatro de sombras y a los aventureros que realizaron los primeros experimentos con dispositivos audiovisuales, espectáculos populares que ensayaron diferentes técnicas de proyección audiovisual y donde se comenzó a configurar el espacio mismo de la sala de cine. Desarrollamos artilugios mecánicos con técnicas artesanales para integrarlos a la tecnología digital, dispositivos de alta y baja tecnología: linternas, proyectores alterados, máquinas inventadas, velas y juguetes, entre otros artefactos lumínicos que sirven para amplificar tanto actores como miniaturas hechas a mano, calados en papel, objetos cotidianos y muñecos. Mostramos la trastienda, sin ocultar ni disimular las máquinas que generan la fantasmagoría.

Nocturama cuenta con el apoyo de cheLA http://chela.org.ar/

Pintor y oficinista - Mariano Combi

Septiembre 2016





- La administración del tiempo
El pintor es el estereotipo del artista. El oficinista, en cambio, es él mismo un estereotipo. Un ejemplar más de su especie. Entonces, un pintor oficinista es una suma de estereotipos. El estereotipo al cuadrado. Pero su condición es conflictiva: ¿cómo hacer convivir esas dos personas en una? ¿Cómo dividir el tiempo entre esas dos ocupaciones? ¿Se puede combinar las dos tareas? Claro que no, lo sabemos. Pero sí se puede intentar hacerlo. Y ese intento encierra una elección de vida. Mezclar todo, porque en definitiva ya está todo mezclado. Mezclar sin dejar de separar: horarios, relaciones sociales. Mezclar temas, materiales. Usar el dinero obtenido en un trabajo para realizar otro, ese que no termina de ser trabajo.
En su tiempo libre, el pintor oficinista apenas pinta ediciones únicas de libros que no existen –tan únicas y exclusivas que ni siquiera se pueden abrir– porque no se atreve a dejar el trabajo de oficina y dedicarse de lleno a lo que realmente le gusta. Oficinista y cobarde. Se pierde en las biografías de artistas muertos, recopila sus imágenes con el mismo fanatismo y devoción con el que las adolescentes recortan y pegan en una carpeta las fotos de sus ídolos de la TV. Sueña con la idea de convertirse algún día en uno de ellos, esos que son tratados por los libros de Historia del Arte como Genios. Pero al mismo tiempo, sabe que posterga constantemente la realización de su sueño. De ahí la distancia con la que trata dichas figuras: las trata más como figuras que como las personas que alguna vez fueron. Simples figurines que representan su papel en un mundo de miniatura, imaginario, anacrónico y supeditado a un formato administrativo: el bibliorato. Y esto lo devuelve al mundo de oficina. Oscila sin cesar entre esos dos universos, tan distintos y tan unidos por su propia existencia contradictoria. Pero no sólo compila material sobre artistas. Cualquier otra imagen que le parezca digna de atención, la guarda, ordena y clasifica según su criterio. Y tal vez sea eso lo que, paradójicamente, le permite huir de la vida de empleado: utilizar los métodos que pone en práctica en su trabajo diario, para reordenar el mundo con sus propias reglas. Trabajar sin motivo alguno, sin un fin claro. Trabajar sin trabajar.
Pintor y oficinista: no pinta porque no tiene tiempo, no trabaja porque no tiene ganas.-
Mariano Combi

Transmintiendo - Azucena Losana

Agosto 2016

Curaduría Colaborativa: Carolina Andreetti




Capturas y traducciones Televisivas de Azucena Losana
La muestra está integrada por dibujos, audios y videos de múltiples traducciones del discurso televisivo reciente en la Argentina.
Hace varios años que trabajo para la televisión abierta subtitulando en vivo (closed caption) para los espectadores con discapacidad auditiva. Durante varias horas a la semana, en horario central, soy una intermediaria entre miles de hogares y el contenido que la tele emite.
Se puede decir que mi trabajo es una doble traducción en vivo. Repito con mi voz lo que se dice y un software de reconocimiento de voz (mi prótesis) lo pasa a texto, agrego algo al texto si es necesario (nombres propios, modismos, tecnicismos) y se envía en vivo junto con la señal de televisión.
El resultante es una síntesis del discurso televisivo. Otro discurso que en la transmisión se hace “real“. Es un nuevo texto.
Reconozco los artilugios para que la bajada de línea parezca verosímil, veo sus errores, descanso en las pautas publicitarias. Repito.
“El que mata , debe morir”, afirma Susana Giménez.
Repito con voz neutra, marcando las comas para que mi colega y prótesis, el software, acuse recibo de la pausa. A veces se equivoca, no me entiende, me juega bromas. También tengo que incorporar algunas palabras a su vocabulario: narcopalomas, motochorros, pungas, holdouts, Panamá Papers.
Con el tiempo desarrollé la destreza suficiente para que el texto no necesite corrección. Tanto es así que comencé a hacer capturas de pantalla que dibujo mientras transmito.
“La grasa de la lipo, está en mi cola”, dice Pablo Ruiz. Repito.
“Yo quiero ser el Brancatelli de Macri, dice Matías Alé. Repito.
¿puede un discurso ser repetido como una mera transmisión sin que su contenido se incorpore al discurso propio?
Parafernalia visual, políticos y famosos a la par, sin solución de continuidad. Exhibición sin pudor. Recortes de alguna realidad, que se vuelven a recortar y se transmiten.
¿Cómo hacer para que el gran set de utilería tiemble y se ponga en evidencia?
¿Una traducción es posible?
El mismísimo Derridá se sacudió ante las dudas de un traductor Japonés y se concentró en explicar la Deconstrucción a partir de lo que no es para poder resistir una traducción.
Enciendo la tele, ajusto mi prótesis, es mi horario de la mañana.
Digo transmitiendo y el software escribe: T R A N S M I N T I E N D O

Entrañable / Una linea de mil seiscientos pasos - Teresa Puppo

Julio 2016

Curaduría Colaborativa: Gabriela Larrañaga



“Entrañable” propone abrir un campo reflexivo sobre las tensiones existentes entre la gran Historia y las historias individuales, a través de distintas prácticas, acciones, señalamientos y re contextualizaciones como ejercicios de des ocultamiento. Es una obra en proceso que plantea develar zonas oscuras de la matriz familiar e invita a reinterpretar el pasado que nos constituye para buscar alternativas que contribuyan a abordar la conflictividad del presente.
Teresa Puppo en esta ocasión presenta en La Oficina Proyectista el registro de una caminata, en la que deconstruye un cuento apócrifo que narra el origen de su historia familiar. La artista une con fragmentos de ese relato dos puntos de la ciudad, la casa familiar y el monumento a Julio Argentino Roca. En este acto enfrenta e interpela el monumento erigido para el acto de recordar y a la vez negar la verdadera historia.