domingo, 8 de septiembre de 2013

"Potestad" - Ricardo Pons

Inauguración 4 de Septiembre

Curadora: Gabriela Larrañaga





POTESTAD

Ánima, semilla, soplo de vida. Legendario Mar Dulce, espejo de la Pampa que nos muestra un horizonte llano e inalcanzable, impidiéndonos ver al otro, alentando la fantasía de impunidad. El río es testigo. Todo lo ha absorbido en sus reflujos y nos lo devuelve en sus orillas. Limo sedimentado de sueños y utopías amalgamadas. Corriente de ausencias aparecidas. Murmullo de infinitas voces sostienen un ríspido silencio.

Decimos que el Estado detenta como potestad “el monopolio del uso de la fuerza”. Esto se fundamenta en el concepto de que una de sus responsabilidades primarias debe ser la continuidad del “orden establecido”, manteniendo así alejada la posibilidad de que cualquier elemento de la sociedad (cuyos intereses se alejen del “bien común”) termine haciendo escuchar su voz. Sin embargo, la administración del uso de la fuerza por parte del Estado permitió históricamente a los poderosos intereses económicos de turno accionar a través de sus resortes en el gobierno acallando con flagrante parcialidad cualquier intento disidente. Esta situación se ha repetido como una letanía en ambas márgenes del Río de la Plata desde el establecimiento del sistema colonial opresivo hasta la actualidad.

Hoy como ayer se alzan voces pidiendo que el Estado “cumpla su deber” de mantener el “orden público”, “defendiendo los derechos” de los que están dentro del sistema reprimiendo a quienes siguen sido arrojados fuera del mismo desde hace mucho tiempo. Debemos ser concientes que nunca ha sido posible imponer racionalidad al ejercicio de la fuerza, y que el poder indiscriminado una vez otorgado no ha causado más que injusticias y crímenes aberrantes. 

Ricardo Pons, 2005-2013

ponsrichard@gmail.com